¿Cómo estudiar una oposición?

¿Cómo estudiar una oposición?

¿Estás pensando en presentarte a una oposición? Y no sabes ¿Cómo se estudia una oposición? Es posible que te sientas abrumado por la cantidad de información que tienes que estudiar y por la falta de estrategias eficaces para memorizarla. Pero no te preocupes, porque todo es cuestión de técnica y estrategia.

A lo largo de nuestra vida hemos estudiado todo tipo de asignaturas y realizado exámenes de todo tipo, pero nadie nos ha enseñado cómo estudiar y memorizar correctamente. Tenemos la sensación de que «nos hemos apañado como hemos podido» pero no sabes como se estudia una oposición y aquí te vamos a dar las claves.

Pero déjame decirte que cualquier persona puede memorizar literal si sigue paso a paso lo que la memoria requiere. He visto a gente obtener su plaza sin haber tenido ningún contacto previo con el estudio riguroso que requiere la ley.

El problema es que nadie nos ha enseñado ese paso a paso. Y cuando se nos olvida algo o nos da pereza seguir repasando o memorizando temas literales, acabamos saltándonos pasos y obteniendo resultados mediocres.

Por eso, si estás pensando en presentarte a una oposición, confía en nosotros cuando te digo que si sigues el paso a paso que te llevará a la memoria eficaz, lo conseguirás. Con una técnica y estrategia adecuadas, cualquier persona puede alcanzar sus objetivos de memorización y estudio. No lo dudes y empieza a aplicar estas estrategias desde hoy mismo. ¡Tú puedes conseguirlo!

Mentalidad Ganadora para ¿Cómo estudiar una oposición?

¿Estás pensando en presentarte a una oposición y no sabes ¿Cómo estudiar una oposición? ¿quieres destacar entre la competencia? La clave está en tener una mentalidad de ganador. No te conformes con estudiar lo que te piden, estudia un nivel por encima de lo que crees que necesitas. Si aspiras a hacerlo de forma «mediocre», puedes estancarte año tras año.

Si quieres sobresalir por encima de los demás, tu estudio tiene que ser mejor que el de los demás. No te conformes con aprender lo básico, estudia literalmente todo lo que puedas.

Recuerda que tienes que estar por encima del corte, por lo que si quieres superarlo, debes llevar al menos el 90% del temario, ya que siempre sacamos un punto o punto y medio por debajo de lo que sabemos.

En resumen, no te conformes con estudiar lo básico, estudia todo lo que puedas, y piensa que vas a ir mejor preparado que los demás. Con una mentalidad de ganador y una preparación rigurosa, puedes destacar por encima de la competencia y conseguir tu objetivo. ¡No te rindas y sigue adelante!

Un temario

¿Quieres superar esa oposición que tanto deseas? Entonces presta atención a este consejo fundamental: no estudies por varios sitios a la vez.

Muchos caen en el error de tener la misma información desperdigada por varios sitios: ley, manual, esquemas, resúmenes… Esto no solo es confuso para la mente, sino que también dificulta la memorización.

Recuerda que la memoria es visual y necesita una sola fuente de información para poder recordarla con facilidad. Por lo tanto, te recomiendo que elijas un solo temario, ley o resumen, y te centres en él por completo.

Así, cuando vayas a “buscar” información dentro de tu mente, podrás ubicarte con facilidad y acceder a ella de manera más efectiva. ¡No disperses tu mente, concéntrate en un solo lugar y verás cómo los resultados llegan!

Temario sin «paja»

La idea principal es que en una oposición es importante estudiar por un temario sin información innecesaria o «paja». La cantidad de leyes y temas a estudiar es extensa, por lo que es importante centrarse en los datos que realmente van a ser valorados en el examen test y en la exposición escrita u oral, evitando dispersarse en información que no va a entrar en el examen.

Tareas a realizar para ¿Cómo estudiar una oposición?

Como opositor, las únicas tareas diarias necesarias son memorizar de forma visual folio por folio y luego el tema en su conjunto, siempre que no tenga más de 15 folios, y repasar el tema cada cierto tiempo. Planificar es importante, pero no requiere mucho tiempo. Hacer exámenes de práctica solo es útil cuando se tiene mucho temario acumulado. Resumir no es necesario, ya que requiere mucho tiempo y tiene baja productividad. Si el temario es muy amplio, se puede subrayar lo que se va a estudiar mientras se memoriza, dejando sin subrayar lo que no se va a estudiar, lo que permite hacer dos tareas en una.